La profesora de Educación Física, María Fernanda Esteban, jugadora de Newcom en la Sociedad de Fomento Castelli de Longchamps, afirma que a esta altura de su vida la actividad le permite estar «del otro lado» y disfrutar del aspecto lúdico y social. «Llegué por intermedio de una amiga que me invitó y me encantó no sólo lo deportivo, sino también lo social por poder compartir un deporte con gente de mi edad», asegura.
Aunque al principio conectó con el aspecto recreativo del Newcom, con el tiempo y el conocimiento de distintos aspectos técnicos, decidió entrenar un poco más para animarse a competir.
De adulta, por su gran gusto por el agua, había practicado natación. Sin embargo, un malestar respiratorio la alejó de esa disciplina y arrancó con el Newcom. Ahora, en su rutina, coexisten ambas actividades.
«Yo trabajaba de profe, pero no practicaba nada, ahora siendo grande me puedo dar el gusto de hacer lo que podría haber hecho a los 40», analiza.
Para María Fernanda el Newcom es una sorpresa, un regalo de la vida que le permite estar con gente que comparte su misma pasión. «Uno no se lo tiene que privar porque no hay nada mejor que compartir lo que a uno le gusta con otras personas», dice y califica como «hermoso» estar del otro lado y recibir instrucciones del entrenador.
«Me gusta jugar, ser una más en el equipo. Muchos deportes son lindos pero son individuales, el Newcom tiene ese toque de deporte de equipo con la ventaja de que es mixto, algo que no existía en nuestra niñez», agrega y recuerda que, por ejemplo, estaba mal visto que las chicas jugaran al fútbol.
Para la deportista la actividad física compartida también tiene la ventaja de no producir tanto cansancio como cuando se practica de manera individual. Ella no siente el agotamiento de trotar o el que le produce el ciclismo.
«El Newcom te mejora la parte física, te permite volver a hacer algo y compartirlo tiene el doble de valor porque acá la gente viene con ganas de participar. Aunque tengas frío o te duela algo, entrás en calor y sos otra persona, la cabeza también está en otro ambiente, por dos horas te hace bien al alma, pero a su vez mejorás tu cuerpo», reafirma.
María Fernanda indica que aunque a no todos los que se suman al Newcom les gusta competir, a todo el mundo le gusta jugar y cada quien determina qué darle al deporte.
En relación a su equipo, la jugadora contó que el entrenador siempre le da posibilidad a la gente nueva de que participe de los encuentros amistosos o competitivos porque el grupo no es cerrado. La puerta está abierta para todos.
En el balance, María Fernanda dice que hace un año que juega y que este año se anotó para participar de la Liga.
«En donde me precisen me anoto, me gusta ir al club a entrenar, creo que en esta etapa de la vida el que se levanta a la mañana para ir a jugar ya le ganó a la monotonía, a quedarse quieto. Después están los resultados y si perdés, pero jugaste, tuviste una oportunidad que es importante», indica para graficar que la vida tiene muchos desafíos y propone afrontarlos.
«Si te quedás en tu casa no sabés qué puede pasar, el deporte tiene eso, el desafío. También hay que aprender de la frustración, de perder, de tener que mejorar, entrenar más y llevarse mejor con el equipo cuando haga falta», concluye la deportista.